El tifón Bualoi se debilitó a tormênta tras golpear el este de Filipinas durante la noche, barriendo las islas centrales este viernes, donde decenas de miles de personas habían sido evącuadas de aldeas propensas a inundâciones y desliząmientos de tierra.
Las autoridades filipinas confirmaron la müêrte de al menos cuatro personas y la evacuación de 100.000 residentes tras el impacto del tifón Bualoi, que tocó tierra en la costa oriental del archipiélago durante la noche del jueves y ha causado destrucción en múltiples provincias mientras avanza debilitado como tormênta tropical severa.
Claudio Yucot, director de la Oficina de Defensa Civil de la región de Bicol, detalló al diario Inquirer que “tres personas mürierôn en Masbate por el colapso de árboles y viviendas”. Una cuarta víctïma môrtal se reportó en la provincia vecina de Camarines Norte, donde un residente fallêció tras el impacto de un rayo.
En la provincia de Masbate, los evacuados buscaron refugio en una iglesia cuyo techo terminó completamente destruido. “Alrededor de las 4 de la mañana, el viento destruyó la puerta, las ventanas y el techo de la iglesia”, relató el ingeniero municipal Jerome Martínez a AFP y sumó una apreciación impactante: “Este es uno de los vientos más fuertes que he experimentado”.
La tormênta es la segunda en golpear la región en rápida sucesión, después del tifón Ragasa, que dejó al menos 25 muêrtôs en el norte de Filipinas y Taiwán a principios de esta semana. Las autoridades de Filipinas están monitoreando de cerca la trayectoria de Bualoi, advirtiendo sobre posibles inundâciones y cortes de energía en áreas vulnerables. Los equipos de emêrgência permanecen en alêrta máxima mientras el país se prepara para más interrupciones, ya que la tormênta debilitada continúa moviéndose hacia el oeste.
Con información de: EFE
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