Imagina un robot que no solo realiza tareas domésticas, sino que te saluda, te entiende y aprende de ti. Ese es Yogi, el humanoide creado por Cartwheel Robotics, diseñado para llevar la inteligencia artificial más allá de la funcionalidad y acercarla a la compañía emocional.
Yogi combina movimientos naturales, gestos afectuosos y un sistema de aprendizaje continuo que le permite adaptarse a las rutinas y necesidades de cada hogar. No solo organiza y ayuda con las tareas, sino que también genera interacción, convirtiéndose en un aliado cercano que sorprende por su “personalidad” y cercanía.
Su diseño futurista, pero cálido, lo convierte en un robot que no intimida sino que inspira confianza y empatía, ideal para familias, personas mayores o cualquier hogar que busque un equilibrio entre tecnología y calidez humana. Cada día con Yogi es una mezcla de asistencia práctica y compañía, como si un amigo silencioso estuviera presente en tu hogar.
La gran incógnita que plantea este humanoide es inevitable: ¿hasta qué punto estamos listos para convivir con robots que no solo ayudan, sino que también acompañan y generan vínculo emocional? Yogi abre la puerta a un futuro donde la tecnología y la vida diaria se mezclan de manera más humana de lo que jamás imaginamos.
Con información de: El Universo
