Un reciente ensayo clínico, publicado en la prestigiosa revista JAMA Psychiatry, ha revelado un avance prometedor en la gestión de los trastørnos por consumo de sustancias. La investigación, financiada por institutos de salud de EE.UU., se centró en probar la efectividad de un parche inteligente portátil diseñado para asistir a adultos durante la etapa más vulnerable de su recuperación.
Este dispositivo, que complementa los tratamientos habituales, demostró una capacidad significativa para disminuir el malestar emøcional y los deseos de consumo, facilitando la abstinencia y reduciendo drásticamente las probabilidades de recaída. El dispositivo opera mediante la medición de la variabilidad de la frecuencia cärdíaca, un indicador clave relacionado con el estrés y los antojos de consumo.
Al detectar un patrón de riesgø asistido por inteligencia artificial, el parche no administrar fármacos, sino que activa señales visuales o auditivas que guían al usuario a realizar ejercicios de respiración específicos. Según David Eddie, coautor del trabajo, este mecanismo de biorretroalimentación busca aumentar la variabilidad cardíaca y mejorar la regulación emocional, logrando «cortar el impulso automático de consumo», una respuesta visceral que las terapias cøgnitivas tradicionales no siempre consiguen frenar a tiempo.
Los resultados del ensayo de fase 2 son notables y ofrecen una gran esperanza. Los participantes que utilizaron el parche reportaron significativamente menos emociones negativas y antojos en comparación con el grupo de control. Lo más impactante fue la reducción del 64 % en los días de consumo de sustancias entre los usuarios del parche. El análisis concluyó que esta intervención tiene la capacidad única de interrumpir el ciclo típico de antojo y consumo inmediato.
Aquellos que practicaron la biorretroalimentación fueron significativamente menos propensos a recaer ese mismo día, validando una intervención efectiva y sin efectos adversos.
Con información de: Gizmodo