Es el primer ejemplar de Ictiosaurio registrado y documentado en territorio venezolano
Caracas / Foto: ivic_ve.- El Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) anunció la noche del lunes el hallazgo de los restos fósiles de un ictiosaurio en el estado Táchira, específicamente en el municipio Lobatera, lo que representa un descubrimiento sin precedentes en el registro paleontológico del país.
“Este hallazgo amplía drásticamente el registro fósil nacional y constituye un testimonio increíble de la megafauna que habitó la geodiversidad del país”, indicó el instituto, destacando que los restos fueron localizados por su equipo de paleontólogos en una zona de interés geológico del occidente venezolano.
Además, durante la misma expedición, los investigadores recolectaron en el municipio Jáuregui un nuevo diente de Laquintasaura, el dinosaurio jurásico más famoso de Venezuela, descubierto originalmente en el mismo estado hace una década.
El IVIC celebró ambos hallazgos como parte de su programa "Ciencia Para La Vida", que busca promover la investigación científica y la preservación del patrimonio natural venezolano.
Por su parte, Nicolás Maduro, lo calificó como un "hito científico" y destacó que el descubrimiento "refuerza la capacidad de la investigación nacional".
¿Qué son los ictiosaurios?
Según el Museo Horniman de Londres, los ictiosaurios no son dinosaurios, aunque ambos son reptiles y vivieron en la Era Mesozoica. Todos los dinosaurios eran terrestres, mientras que los ictiosaurios eran reptiles marinos, con más de 100 especies que habitaron los océanos.
La reciente excavación del ictiosaurio de Rutland, encontrado por Joe Davis en Reino Unido, fue el esqueleto más grande y completo hallado hasta la fecha en esas costas, posiblemente el primer ictiosaurio de su especie allí.
Los ictiosaurios vivieron durante la Era Mesozoica: Triásico, Jurásico y Cretácico. Evolucionaron hace unos 250 millones de años y sobrevivieron hasta el Cretácico Superior, hace aproximadamente 90 millones de años.
La especie más grande conocida es Shonisaurus sikanniensis, con un esqueleto de 21 metros de largo. En 2018, se describió una mandíbula hallada en Somerset que podría indicar ictiosaurios de más de 25 metros, rivalizando con la ballena azul en tamaño. Investigaciones recientes confirman que Shonisaurus era un depredador, uno de los mayores que haya existido.
Se han encontrado restos en todos los continentes excepto África, con yacimientos importantes en Reino Unido (Costa Jurásica y Yorkshire). El primer ictiosaurio documentado fue descubierto en 1811-1812 por Mary y Joseph Anning en Lyme Regis, Dorset.