Las acciones, dirigidas contra dirigentes del sindicato y sus familiares, se saldaron con la detención de cuatro integrantes de su Dirección Nacional, entre ellos Abdiel Betancourt. Estos hechos se traducen como una forma de persecución política, articulada desde la Fiscalía, con respaldo del Ejecutivo.
El operativo coincide con la creciente participación del Suntracs y del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso) en manifestaciones recientes contra una reforma al sistema de pensiones y un acuerdo de seguridad suscrito con Estados Unidos, considerado lesivo a la soberanía del país.
Desde los sindicatos se advierte que estas acciones no son hechos aislados, sino parte de una ofensiva política, judicial y mediática orientada a debilitar y disciplinar al movimiento sindical. En ese contexto, el Suntracs responsabilizó directamente al presidente José Raúl Mulino, al ministro de Seguridad Frank Ábrego, al procurador general Javier Caraballo y a la Fiscalía, por lo que calificó como una violación sistemática de derechos humanos.
En ese sentido, los colectivos denunciantes hacen un llamado a la comunidad internacional, particularmente a los organismos de DD. HH., para que se pronuncien ante lo que consideran una escalada represiva contra el movimiento obrero organizado.
Fuente: Telesur.
