El presidente ruso, Vladimir Putin, destacó que las acciones "agresivas y muy intensas" de algunas élites occidentales han llevado a una ruptura artificial de la infraestructura energética
La renuncia de Europa a la energía de Rusia ha provocado una cadena de efectos negativos para la economía europea, afirmó este jueves el presidente ruso, Vladímir Putin, en la sesión plenaria del VIII Foro Internacional Semana Energética Rusa.
De acuerdo con el presidente, las acciones "agresivas y muy intensas" de algunas élites occidentales han llevado a una ruptura artificial de la infraestructura energética.
De acuerdo con el presidente, las acciones "agresivas y muy intensas" de algunas élites occidentales han llevado a una ruptura artificial de la infraestructura energética.
"Como es sabido, muchos países europeos, por ejemplo, renunciaron a la compra de productos energéticos rusos bajo presión política. (…) Las consecuencias de estas decisiones las observamos hoy en la propia Unión Europea, e incluyen la caída de la facturación industrial, el aumento de precios provocado por el petróleo y el gas transoceánicos, más costosos, y una pérdida de competitividad de los productos europeos y de la economía en general", afirmó.
Anteriormente, el presidente estadounidense, Donald Trump, instó a que los países europeos dejen de depender del suministro energético proveniente de Rusia.
El 6 de mayo, la Comisión Europea presentó una hoja de ruta que busca detener por completo las importaciones de recursos energéticos rusos para finales de 2027. La aplicación de las propuestas del bloque requiere el consentimiento de todos los Estados miembros. En este sentido, Hungría y Eslovaquia rechazaron el plan de Bruselas, argumentando que solo arruinaría la economía.
Por su parte, el presidente ruso calificó de "imbéciles" a los líderes de ciertos países occidentales que están dispuestos a perjudicar a sus propias naciones solo para hacer daño a Moscú.
El 6 de mayo, la Comisión Europea presentó una hoja de ruta que busca detener por completo las importaciones de recursos energéticos rusos para finales de 2027. La aplicación de las propuestas del bloque requiere el consentimiento de todos los Estados miembros. En este sentido, Hungría y Eslovaquia rechazaron el plan de Bruselas, argumentando que solo arruinaría la economía.
Por su parte, el presidente ruso calificó de "imbéciles" a los líderes de ciertos países occidentales que están dispuestos a perjudicar a sus propias naciones solo para hacer daño a Moscú.
Fuente: Actualidad RT